LA CIUDAD DEL CUSCO TENIA FORMA DE UN PUMA
La ciudad Puma del Cusco era considerada por los incas el centro del mundo, allí confluían desde las cuatro partes del imperio los señores étnicos aliados de los incas a presentar sus respectos al inca y a renovar y fortalecer sus alianzas políticas, económicas y militares. Era sobre todo la residencia del inca y de la nobleza y centro administrativo y religioso del imperio, pues dentro de la ciudad solo podían vivir las personas autorizadas por el Inca. El lugar de mayor importancia para celebrar las elaboradas fiestas de los incas era el Huacaypata (actual Plaza de Armas) miles de personas participaban en estas importantes ceremonias civiles, militares y mágicos religiosas. En estos actos podían ver y reverenciar al Inca reinante y celebrar las fiestas de la siembra y la cosecha. Los solsticios, los triunfos militares y la iniciación de los jóvenes de la nobleza inca como guerreros. Además de otras ceremonias circunstanciales cuando la ocasión era propicia. También eran impresionantes las procesiones que realizan con la participación de los restos momificados de los anteriores Incas y Coyas, para así establecer ante el pueblo la continuidad, vigencia y legitimad del Inca que gobernaba el imperio en este momento.

Sin embargo, el centro del universo era el templo del Coricancha, el más importante del imperio, al que solo tenía acceso el Inca, la nobleza y los sumos sacerdotes de la religión oficial. Asimismo, para destacar la importancia y sacralidad de la ciudad puma del Cusco, esta fue edificada por los incas con la imagen del Puma, animal totémico por excelencia. Los cronistas de Sarmiento de Gamboa y Betanzos así lo destacan y Cieza de León también lo señala diciendo que:
“Pachacútec se encarnó en un Puma, para luchar contra los Chankas, cubriéndose la cabeza y el cuerpo con la piel de este animal símbolo d astucia, inteligencia y poder.” También se dice que “durante las fiestas del Cápac Raymi en la que se iniciaba a los jóvenes varones como guerreros, los del Hurin Cusco y Hanan Cusco tenían preparadas unas pieles de puma desollados con las cabezas vacías. En las orejas les habían puesto unas orejeras de oro y en las cabezas patenas de oro, replicando los símbolos incas del poder. Les habían sacado los dientes y puesto dientes de oro y en las manos les ponían brazaletes de oro. Para ir a la guerra o en sus ceremonias se ponían estas pieles adornadas sobre sus cabezas y cuerpos”. Después de que el Inca Tupac Yupanqui hubo recorrido toda la tierra y estuvo de regreso en la ciudad puma del cusco, descanso y recordó que su padre en Inca Pachacútec le había mencionado que desde muy antes se sabia que la ciudad del Cusco venía la forma de un Puma”.

Desde el inicio la ciudad puma del Cusco fue asimilada por los Incas dentro de su cosmovisión con el puma por sus connotaciones míticas y simbólicas que trascendían el espacio físico y extendían a través del imperio y las ideas y fuerzas necesarias para mantener cohesión y las formas de civilización necesarias para preservar la vida en los andes. El puma como alegoría y emblema de energía, fuerza, poder, coraje.
Que también tiene su arquetipo dual femenino y complementario, el puma hembra: el instinto maternal, polaridad lunar, la plata, la ferocidad en la defensa de sus crías y territorio, la estabilidad, la sinergia de la pareja y la doble fuerza.
El gran inca Pachacútec, que gobernó entre 1438 y 1471 desarrollo el plan de construir una ciudad que fuera el símbolo administrativo y religioso del imperio inca. Para realizar este proyecto destaco mas de 50.000 hombres durante mas de 20 años continuos de tenaz trabajo y planificación.
“Desde la fortaleza de Sacsayhuamán se ven en torno a la ciudad muchas casas, entre un cuarto de legua y una legua, y en el valle que está en medio rodeado de cerros hay más de cien mil casas. Muchas de ellas son de placer y recreo de la nobleza inca y también de sus caciques subordinados que residen continuamente en la ciudad hay, asimismo, cosas que son almacenes llenos de mantas, lanas, armas, metales, ropas, alimentos y de muchas otras cosas que se crían y fabrican en esa tierra”.
La ciudad puma del Cusco tenía tres áreas tres áreas perfectamente definidas: el centro simbólico, administrativo y religioso, donde residía la nobleza inca y los sacerdotes del culto oficial, se calcula que allí Vivian unos 17,000 habitantes, era el perímetro comprendido dentro del diseño simbólico del puma, desde la fortaleza de Sacsayhuaman hasta la cola del puma (Pumacchupan) y longitudinalmente los arroyos canalizados por los incas, de Saphy y Tullumayu. La ciudad también contaba con barrios periféricos y una zona rural aledaña, en estos espacios diferenciados Vivian unas 110.000 personas que prestaban todo tipo de servicios a la nobleza inca.

Cristóbal de Molina describe con admiración la magnitud de la antigua capital Inca, diciendo, “la ciudad puma del cusco era muy grande y muy populosa, de grandes edificios, barrios y comarcas. Cuando los españoles entraron en ella por primera vez, había gran cantidad de gente seria una ciudad de cuarenta mil vecinos, solo los que Vivian en la ciudad en los arrabales y comarcas alrededor del cusco, Vivian doscientos mil indios, porque esta era la ciudad más poblada de estos reinos”.







