LABERINTO, TÚNELES O CHINKANAS SUBTERRÁNEOS BAJO LA CIUDAD DEL CUSCO
Las chinkanas incas (tuneles subterráneos), existe una teoría que sugiere que hay una de ellas que estaría conectada con el Koricancha(Templo del Sol).
Pese que no hay la documentación suficiente como para empezar un estudio serio, no se ha subestimado este tema. Pero ¿Qué hay detrás de este fascinante misterio que encandila a propios y extraños?.
La prensa de muchos países del mundo hizo eco tras el descubrimiento de un gran túnel subterráneo las chinkanas incas, de dos kilómetros de longitud en el subsuelo cusqueño. El hallazgo fue llevado a cabo por el arqueólogo español Anselm Pi Rambla quien afirma que dicho túnel o chinkanas incas conectan a Sacsayhuamán con el Koricancha (actual templo de Santo Domingo).
Además Anselm Pi Rambla añadió que el túnel o las chinkanas incas descubierto no era más que una pequeña parte de un gran entramado de galerías, cámaras y mausoleos que con toda seguridad se extendían bajo el suelo de la ciudad, como así parecían indicar todos los resultados realizados con modernos y sofisticados equipos de radar, que señalaban entre otros puntos por, diferentes túneles, comunicaban el actual Convento de Santo Domingo con el Convento de Santa Catalina o Marcahuasi, con la Catedral o Templo del Inca Wiracocha, con el Palacio de Huáscar, con el Templo de Manco Cápac o Colcampata y con el Huamanmarca. Estas galerías se encuentran a unos 100 metros de profundidad bajo la ciudad imperial.
LEYENDA DE LAS CHINKANAS
Una de las leyendas más conocidas de las chinkanas incas, es la de dos osados jóvenes que emprendieron rumbo a la chinkana grande. Equipados con cuerdas, ganchos y velas se prepararon por la posibilidad de encontrar trampas naturales que algunas historiadores cuentan que están camufladas en la oscuridad, pasaron muchos meses en que no se supo nada de los aventureros y se pensó que la muerte había sido su fin. Sin embargo, en plena celebración de misa en la Iglesia Santo Domingo, se escuchó el golpe claro de un objeto macizo en las paredes de la iglesia.
Al haber interrumpido la misa los asistentes identificaron su procedencia, al parecer venía de atrás de una pared recientemente levantada hace poco, cuando lograron romper el muro vieron una caverna que se perdía en la oscuridad y a un anciano con una barba desgreñada. Murió poco después de haberlo encontrado y la sorpresa se volvió asombro cuando firmemente en una mano sujetaba un choclo (mazorca) de oro macizo.
- También hay rumores que, cuentan que durante la fiesta de los sacerdotes y chamanes elegidos por la Pachamama, se ven en estas cuevas con los descendientes de los incas que aún habitan en el inframundo.
- En 1923 en Lima, se organizó una expedición arqueológica a los túneleso a las chinkanas incas, entrando por el Cusco. La expedición se dirigió hacia la costa del Pacífico, y después de varios días se perdió el contacto con varios miembros de la misma. Después de 12 días, sólo uno de los tres regresó. Habló de giros extraños, obstáculos y trampas en el estilo de Indiana Jones. Lo más sorprendente de su historia fue que sus colegas declararon que los acontecimientos vividos le hicieron perder la cabeza.
- En 1940, Harold Wilkins se refiere a esta misteriosa red que parece para interconectar todos los sitios arqueológicos del continente.